Internet; los riegos y consecuencias de un uso inadecuado
El Internet en las nuevas generaciones se ha convertido en
un medio com
ún que en el que pueden acceder cualquier persona como los ni
ños
y adolescentes que se aproximan al Internet como un medio natural, del cual
viven, pasando mucho tiempo chateando con amigos, escuchando m
úsica,
viendo vídeos, estudiando, etc.
El internet constituye una poderosa herramienta de
comunicación pero como en la vida física tiene sus riesgos: hay personas que
tratan de aprovecharse de los demás, hay contenido inapropiado para jóvenes,
no todo lo que se dice en internet es verdad, nadie es quien dice ser, etc.
En el caso de los ni
ños, la falta de una adecuada atenci
ón
de parte de los padres (que pueden estar fuera de casa por trabajo, enfermedad,
etc.) les da m
ás oportunidad para acceder a la televisi
ón
y al Internet si se tiene disponible cuando vuelven de la escuela, si la pc o
dispositivo m
óvil no cuenta con filtro que limite el acceso a p
áginas
inadecuadas, de forma accidental o conociendo amigos, est
ímulos
pueden encontrarse con toda clase de contenidos, servicios y personas no
fiables y adecuadas para todas las edades. Y por lo que empieza por curiosidad
se convierte en adicci
ón ya que los ni
ños y
adolescentes son f
ácilmente seducibles. Por desgracia hay
muchos padres que no son conscientes de estos peligros, que ya se daban en
parte con la televisi
ón y los videojuegos y que ahora se
multiplican en Internet, cada vez m
ás omnipresente y accesible a todos en
las casas, escuelas, cibercaf
és, etc
Toda funci
ón de del internet (navegaci
ón
por internet, publicaci
ón de blogs y sitios web, correo electr
ónico
mensajer
ía instant
ánea, foros, chats, gestiones, comercios
electr
ónicos, entornos de ocio, etc
… pueden tener alg
ún riesgo como
puede ocurrir en el
“mundo f
ísico
”. En el caso de internet destacamos los
siguientes riesgos:
- Riesgos relacionados con la información.
Las personas frecuentemente necesitamos información para realizar nuestras actividades, y
muchas veces la podemos obtener en Internet de manera más rápida,
cómoda
y económica que en el "mundo físico". No obstante hemos de
considerar posibles riesgos:
- Acceso a informaci
ón poco fiable y falsa. Existe mucha
informaci
ón err
ónea y poco actualizada en Internet, ya
que cualquiera puede poner informaci
ón en la red. Su utilizaci
ón
puede dar lugar a m
últiples problemas: desde realizar mal un
trabajo acad
émico hasta arruinar una actuaci
ón empresarial.
- Dispersi
ón, p
érdida de tiempo. A veces se pierde mucho
tiempo para localizar la informaci
ón que se necesita. Es f
ácil
perderse navegando por el inmenso mar informativo de Internet lleno de
atractivos "cantos de sirena". Al final el trabajo principal puede
quedar sin hacer.
- Acceso de los niños a información inapropiada
y nociva. Existen webs que pese a contener información científica,
pueden resultar inapropiadas y hasta nocivas (pueden afectar a su desarrollo cognitivo
y afectivo) para niños y menores por el modo en el que se
abordan los temas o la crudeza de las imágenes (sexo, violencia, drogas,
determinados relatos históricos y obras literarias...). La
multimedialidad de Internet puede hacer estos contenidos aún
más
explícitos e impactantes.
- Acceso a informaci
ón peligrosa, inmoral, il
ícita.
Existe informaci
ón poco recomendable (pornograf
ía infantil, violencia, todo tipo de
sectas...) y hasta con contenidos considerados delictivos que incitan a la
violencia, el racismo, la xenofobia, el terrorismo, la pedofilia, el consumo de
drogas, participar en ritos sat
ánicos y en sectas ilegales, realizar
actos delictivos... La globalidad de Internet y las diferentes culturas y
legislaciones de los pa
íses hacen posible la existencia (por lo
menos temporal, ya que grupos especiales de la polic
ía dedicados a
delitos inform
áticos realiza actuaciones a nivel internacional) de estas p
áginas
web en el ciberespacio.
Los primeros riesgos se pueden paliar aprendiendo buenas t
écnicas
para buscar la informaci
ón y valorarla con juicio cr
ítico,
as
í como adquiriendo h
ábitos de trabajo en Internet que limiten
la tendencia a la dispersi
ón al buscar contenidos. En cuanto a los
segundos, que afectan sobre todo a los m
ás j
óvenes, exigen una adecuada respuesta por
parte de padres y educadores mediante la instalaci
ón de programas
de protecci
ón en los ordenadores que limiten el acceso a determinadas p
áginas
web y alertando a los ni
ños y j
óvenes sobre estos riesgos, explic
ándoles
de manera adecuada a su edad las razones. Entendemos que los medios de
comunicaci
ón social tambi
én deber
ían alertar a los ciudadanos en general
sobre las p
áginas web con contenidos ilegales y sobre la conveniencia de
denunciarlas.
- Riesgos relacionados con la comunicación
interpersonal. Las personas muchas veces necesitamos comunicarnos con personas
lejanas o establecer nuevos contactos sociales. Internet nos ofrece infinidad
de canales y oportunidades (e-mail, chats, weblogs...), aunque conllevan
algunos riesgos:
- Bloqueo del buz
ón de correo. Hay personas que ignorando
las normas de "netiquette" (pautas de comportamiento que facilitan la
convivencia entre los usuarios y el buen funcionamiento de la red) adjuntan
grandes archivos a los correos sin pedir previamente autorizaci
ón
al receptor del mensaje, con lo que acaban bloqueando temporalmente su buz
ón
de correo.
- Recepción de "mensajes basura". Ante
la carencia de una legislación adecuada, por e-mail se reciben muchos
mensajes de propaganda no deseada (spam) que envían indiscriminadamente empresas de todo
el mundo. En ocasiones su contenido es de naturaleza sexual o proponen oscuros
negocios. Otras veces pueden contener archivos con virus.
- Recepci
ón de mensajes personales ofensivos. Al
comunicarse en los foros virtuales, como los mensajes escritos (a menudo mal
redactados y siempre privados del contacto visual y la interacci
ón
inmediata con el emisor) se prestan m
ás a malentendidos que pueden resultar
ofensivos para algunos de sus receptores, a veces se generan fuertes
discusiones que incluyen insultos e incluso amenazas. Por otra parte, en
ocasiones hay personas que son acosadas a trav
és del e-mail con mensajes que atentan
contra su intimidad.
- P
érdida de intimidad. En ocasiones, hasta
de manera inconsciente al participar en los foros, se puede
ón personal, familiar o de terceras personas a gente
desconocida. Y esto siempre supone un peligro. Tambi
én es frecuente
hacerlo a trav
és de los formularios de algunas p
áginas web que
proporcionan determinados servicios gratuitos (buzones de e-mail, alojamiento
de p
áginas web, m
úsica y otros recursos digitales...)
proporcionar
información.
- Acciones ilegales. Proporcionar datos de terceras
personas, difundir determinadas opiniones o contenidos, plagiar informaci
ón,
insultar, difamar o amenazar a trav
és de los canales comunicativos de
Internet... puede acarrear responsabilidades judiciales (como tambi
én
ocurre en el "mundo f
ísico").
- Malas compañías. Especialmente en los chats, MUDs..,
se puede entrar en contacto con personas que utilizan identidades falsas con
oscuras intenciones, en ocasiones psicópatas que buscan víctimas
para actos violentos o delictivos a las que prometen estímulos,
experiencias y amistad.
Para paliar estos riesgos es conveniente informar sobre las
normas de "netiquette" y educar a los usuarios en el uso correcto de
los canales comunicativos de Internet, alertándoles del riesgo de difundir sus datos
más
personales y de las repercusiones legales que pueden tener sus mensajes y los
archivos que se intercambian. Nuevamente esta sensibilización
resulta especialmente necesaria en el caso de los menores, que resultan mucho más
vulnerables ante las personas que quieran aprovecharse de ellos..
- Riesgos relacionados con actividades con repercusión
económica (compras y gestiones, envío y recepción de
archivos...). El ciberespacio que sustenta Internet es un mundo paralelo en el
que se pueden realizar prácticamente todas las actividades que
realizamos en el "mundo físico". Y las actividades con
repercusión económica siempre suponen riesgos. En el caso
de Internet destacamos los siguientes:
- Estafas. En las compras y dem
ás
transacciones econ
ómicas (tiendas virtuales, bancos,
servicios formativos...) que se realizan por Internet, especialmente si las
empresas no son de solvencia reconocida, la virtualidad muchas veces enmascara
sutiles enga
ños y estafas a los compradores.
- Compras inducidas por una publicidad abusiva. Aprovechando
la escasa regulación de las actividades en Internet, las
empresas utilizan sofisticados sistemas de marketing para seducir a los
internautas e incitarles a la adquisición de sus productos, incluyendo
publicidad subliminal. Sus anuncios de reclamo ("banners"...)
aparecen en todo tipo de webs, y a veces resulta difícil separar
los contenidos propios de la web de la publicidad. De manera que a veces se
acaba haciendo compras innecesarias.
- Compras por menores sin autorizaci
ón paterna. Ni
ños
y j
óvenes pueden realizar compras sin control familiar a trav
és
de Internet, en ocasiones incluso utilizando las tarjetas de cr
édito
de familiares o conocidos.
- Robos. Al facilitar información personal y
los códigos secretos de las tarjetas de crédito por
Internet, a veces son interceptados por ciberladrones y los utilizan para
suplantar la personalidad de sus propietarios y realizar compras a su cargo.
Con todo, se van desarrollando sistemas de seguridad (firmas electrónicas,
certificados digitales...) que cada vez aseguran más la
confidencialidad al enviar los datos personales necesarios para realizar las
transacciones económicas. Hay empresas que delinquen
vendiendo los datos personales de sus clientes a otras empresas y estafadores.
- Actuaciones delictivas por violaci
ón de la
propiedad intelectual. Muchas personas, a veces incluso sin ser conscientes de
ello o de la gravedad de su acci
ón, realizan actos delictivos violando la
propiedad intelectual a trav
és de Internet: b
úsqueda y
recepci
ón de programas o m
úsica con copyright (pirater
ía
musical) o software para desactivar sistemas de protecci
ón de los productos
digitales, difusi
ón de estos materiales a personas conocidas...
- Realización de negocios ilegales a través
de Internet: compra-ventas, subastas, préstamos, apuestas...
- Gastos telefónicos desorbitados. Si no se dispone de
una conexión adecuada con tarifa plana que fije el coste mensual por uso
de Internet, o el internauta entra de manera inconsciente en páginas
(generalmente de contenido sexual) en las que al solicitar un servicio
aparentemente gratuito le conectan a líneas telefónicas de alta tarifación,
las facturas telefónicas pueden proporcionar serios
disgustos.
Ante la gravedad de estos riesgos y la relativa novedad que
supone Internet en nuestra sociedad para la mayor parte de los ciudadanos,
entendemos que deberían hacerse campañas
informativas a nivel nacional a través de todos los medios de comunicación,
con una especial incidencia en los centros docentes. Al mismo tiempo deben
seguir desarrollándose la legislación que regule el uso de Internet y las
medidas policiales dirigidas a la captura de los delincuentes del ciberespacio.
- Riesgos relacionados con el funcionamiento de la red
Internet. A veces por limitaciones tecnol
ógicas, a veces por actos de sabotaje y
pirater
ía y que a
ún resultan incontrolables, la red
Internet no siempre funciona como quisi
éramos:
- Lentitud de accesos. A veces debido al tipo de conexión
(modem...), otras veces debido a la saturación de algunos servidores en horas punta.
- Imposibilidad de conexión a una web o a un servicio de Internet,
que puede ser debido a problemas del servidor que da el servicio. Si esta
circunstancia nos impide la realización de un trabajo importante, puede
traernos muy malas consecuencias.
- Problemas de virus, que actualmente se propagan con
libertad por la red y pueden bloquear el funcionamiento del ordenador y
destruir la informaci
ón que almacena. Para navegar por
Internet resulta imprescindible disponer de un sistema antivirus actualizado en
el ordenador.
- Espionaje. A través de mecanismos como las
"cookies" o de virus, se puede conocer todo lo que se hace desde un
ordenador y copiar todos los archivos que tiene almacenados. Con estos sistemas
algunos espías se dedican a detectar las circunstancias y preferencias de
las personas con el fin de elaborar listas de posibles clientes que luego
venden a las empresas comerciales.
- Publicidad
subliminal, spam...
En siglos anteriores las vías de comunicación entre las
ciudades resultaban también lentas e inseguras (mal firme,
guerras, bandidos...). Seguro que dentro de unos pocos años todos estos
problemas de Internet también se habrán solucionado. De momento hay que
conocerlos y tenerlos en cuenta: no podemos confiar que todo Internet esté
siempre operativo a nuestra disposición y debemos proteger nuestro ordenador
con un sistema antivirus/espionaje adecuado.
- Riesgos
relacionados con las adicciones (IAD, Internet Addiction Disorder). En toda
adicci
ón siempre confluyen tres elementos: una persona, unas
circunstancias personales determinadas y una sustancia o situaci
ón
que produzca placer (Internet puede proporcionar m
últiples
sensaciones placenteras).
Aunque la conexión
compulsiva a Internet constituye un indicador significativo en los casos de
IAD, no es posible establecer una correspondencia entre determinadas horas de
conexión a Internet y adicción, pues el uso de Internet depende de
las circunstancias personales de cada uno (algunos trabajadores y estudiantes
deben estar conectados casi siempre a Internet). Incluso considerando solamente
el tiempo de ocio que se emplea en Internet, resulta difícil establecer la
frontera de la adicción basada en el número de horas
diarias o semanales de conexión; como mundo alternativo al "mundo
físico",
Internet ofrece infinidad de ofertas de ocio: lecturas, música,
películas, juegos, reuniones ("virtuales", esto si, pero
a veces incluso con sistemas de videochat)... y cada persona puede tener sus
preferencias.
Con todo, podemos
considerar que una persona tiene adicción a Internet cuando de manera habitual
es incapaz de controlar el tiempo que está conectado a Internet, relegando las
obligaciones familiares, sociales y académicas/profesionales. Muchas veces además
roban horas al sueño e incluso se reduce el tiempo de las
comidas; de manera que el cansancio y la irritabilidad se irán
cronificando, así como la debilidad del sistema inmunológico y muchas
veces una cierta tendencia al aislamiento social.
Más
que una adicción genérica a Internet, podemos considerar
adicciones o usos compulsivos a determinados contenidos o servicios:
- Adicci
ón
a buscar informaci
ón de todo tipo: noticias, webs tem
áticas,
webs personales, servicios ofrecidos por empresas... Muchas veces incluye
pornograf
ía, im
ágenes o escenas que incluyen
violencia... Se buscan sensaciones m
ás que informaci
ón.
- Adicción
a frecuentar los entornos sociales: chats, MUDs... Los usuarios no dependientes
tienen más tendencia a comunicarse con las personas conocidas. Los
adictos buscan más conocer gente nueva y buscar el apoyo en los grupos de la
red; a veces se crean varias personalidades virtuales.
- Juego compulsivo.
Internet está lleno de webs con todo tipo de juegos, algunos de ellos tipo
casino con apuestas en dinero; otros muy competitivos o violentos..., que
pueden fomentar ludopatías en determinadas personas.
- Compras
compulsivas: comercio electrónico, subastas...
Para superar estas
adicciones que distorsionan la vida normal de los individuos, muchas veces ser
á
necesaria la ayuda de las personas pr
óximas y hasta de m
édicos
especialistas. En el caso de los menores, es importante que los padres est
én
atentos al uso que hacen sus hijos de Internet y vean de detectar estos problemas
lo antes posible. Se consideran las siguientes caracter
ísticas que
alertan sobre una posible adicci
ón a Internet: necesidad de conectarse
con frecuencia y a diario o casi a diario, navegar m
ás de 10 horas
semanales, buscar sensaciones y visitar tanto p
áginas de pornograf
ía
como de violencia, entrar en los chats creando personalidades distintas y con
frecuencia de sexo opuesto.
A pesar de que los
riesgos a los que estamos expuestos en Internet son básicamente los
mismos que encontramos en el "mundo físico" (no olvidemos que al acceder
a Internet accedemos a un mundo paralelo o ciberespacio que en gran medida lo
imita), la naturaleza "virtual" de Internet y su creciente ubicuidad
en nuestra sociedad, la novedad que representan sus servicios y nuestra poca
experiencia en su uso (aún estamos en fase de descubrir muchas de
sus posibilidades), introducen nuevos factores que aumentan estos riesgos:
- F
ácil
acceso a la informaci
ón. En el mundo f
ísico suele
resultar dif
ícil, y muchas veces costoso econ
ómicamente, encontrar muchas de las
informaciones peligrosas que en Internet se encuentran con facilidad, gratis, y
hasta a veces aparecen de manera ocasional: por ejemplo al teclear err
óneamente
una palabra en una b
úsqueda. Por contra, en el "mundo f
ísico"
las restricciones legales a la distribuci
ón de contenidos pornogr
áficos
y violentos suelen alejarlos de los entornos infantiles, y la necesidad de dinero
para adquirir determinados materiales y hasta la entidad f
ísica
de los mismos (que hay que guardar en alg
ún lugar) contribuye a facilitar un
cierto control parental.
- F
ácil
comunicaci
ón interpersonal. En el mundo f
ísico los contactos personales nos aportan
m
ás
datos sobre las personas con las que nos relacionamos que pueden alertarnos
ante conductas extra
ñas de algunos individuos que se nos
acerquen. Adem
ás, las personas y grupos se mueven en determinados espacios f
ísicos,
que muchas veces suponen un inconveniente para coincidir con ellos. En Internet
no hay distancias, todo est
á a nuestro alcance, y la virtualidad
permite moverse por el ciberespacio con personalidades ficticias.
- Accesibilidad
permanente. Internet, cada vez más, está siempre a nuestro alcance, de manera
que facilita la inmediata realimentación de las adicciones: violencia, ludopatía...
- Anonimato. EnInternet pueden realizarse muchas acciones de manera anónima, con unescaso control social, lo que permite a algunas personas realizar actos en el"mundo virtual" que no se atreverían a hacer en el "mundo físico":comportamientos poco respetuosos en chats, visitar casinos, proveerse depornografía, etc.
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